Actualizado el lunes, 16 diciembre, 2019
Mejor época para conocer Milán
La primavera o el final del verano son momentos perfectos para viajar a Milán y moverse con comodidad. El resto del año es muy frío, y sumado a las lluvias puede llegar a ser un problema para el visitante. Aún así, hay fechas idóneas para visitar la ciudad y coincidir con sus fiestas, ferias y celebraciones tradicionales.
Clima húmedo
La región de Lombardía se encuentra casi en la frontera con Suiza. Allí comienzan los Alpes y el resto del territorio es la extensión de la Pianura Padana: la llanura más grande del país.
Debido a esta situación geográfica, las nubes se acumulan en esta zona en su encuentro con las montañas. Por este motivo, el cielo es muy gris y son muy frecuentes las lluvias.
El invierno es duro. Las temperaturas oscilan entre los 8 grados de máxima y -1 de mínima en diciembre, el mes más frío. La temporada de otoño es la de más lluvias. Y cuando llueve puede hacerlo sin parar durante más de dos días.
Los milaneses han aprendido la lección y saben que hay que ir bien preparado. Un buen abrigo, botas para el agua y unos buenos calcetines de lana, a parte de un paraguas realmente resistente.
En verano las temperaturas son muy altas, pudiendo llegar a los 40 grados en julio. Esto se suma al ambiente tan húmedo. Tanto que en las zonas de los canales y, en menor medida en el resto de la ciudad, aparecen muchos mosquitos.
Eventos de moda
Sin duda una de las ferias más importantes es la Semana de la Moda de Milán. La capital de la moda cumple como tal y despliega todos sus medios para ofrecer fabulosos desfiles y eventos en muchos puntos diferentes de la ciudad.
Otro día especial de la moda es el Vogue Fashion Night Out. Este evento organizado por esta prestigiosa revista internacional abre las tiendas de la ciudad por la noche y reúne a mucha gente vip.
Fiesta del patrón de la ciudad
Sant’Ambrogio se celebra el 7 de diciembre. Este periodo dedicado al patrón de Milán llena la ciudad de un gran ambiente festivo. Los eventos que tenían lugar en la misma iglesia de San Ambrosio se han reducido. Ahora, un enorme mercadillo invade el principio del Parco Sempione y la fachada del Castello Sforzesco.
Este mercadillo es conocido como Oh bej! Oh bej!. Allí se encuentra artesanía, muebles, bisutería y joyas, arte, y sobre todo, muchos puestos que venden productos tradicionales de Italia y la región. Y ricos dulces para degustar en el momento.
Esta fiesta ha tenido como consecuencia otra tradición a seguir fielmente. Cada año, la temporada en el Teatro alla Scala comienza coincidiendo con la festividad de San Ambrosio.
Muy celebrada en Italia, desde el año 2009 organiza un Festival de luces en Milán, un concurso al que se presentan muchos artistas y que llena la ciudad de decoraciones navideñas muy originales.
Además, las tiendas se llenan de adornos muy cuidados, como la importante galería La Rinascente, y no falta el mercadillo de Navidad en los alrededores del Duomo. Regalos, artesanía, juguetes y puestos de productos alimentarios de calidad.
Aunque normalmente se piense en Venecia, el Carnaval Ambrosiano de Milán tiene el privilegio de ser el más largo. Durante el fin de semana se organiza una cabalgata que llena la plaza del Duomo y el centro de disfraces, color y confeti.
San Siro
Para los fanáticos del fútbol este viaje puede ser una buena ocasión para coincidir con la celebración de un partido del Milán o el Inter de Milán en su estadio de San Siro.
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